Michael Jordan, lo usó en su época dorada de los Chicago Bulls y demostró quién es el mejor (luego volvió con el 45, pero ya nunca nada fue igual).
Lebron James, se lo puso para que no le compararan con el mejor.
David Beckham, cuando fichó por el Real Madrid quiso elegir un número original para que todo el mundo lo identificara con un número que nadie antes había usado.
Los creadores de Lost lo eligieron para que fuera uno de los números malditos.
Si ponemos un tejadito (o como muy bien dicen los franceses accent circunflex) entre medias, encontrarás el número de posts que llevo (otro número maldito de Lost)
Único número primo de dos cifras, las cuáles suman 5 (tendré que hacer alarde de lo que aprendo en mi nueva asignatura "Matemáticas e Imaginación, no?)
Pero sobre todo, son los días que llevo sin actualizar el blog. Ya era hora que escribiera algo no?? Tengo un par de artículos a medias (como el Disquete Enmascarado...) así que pronto tendréis nuevas noticias de mí.