12.4.11

Un placer indescriptible


Como cada año, sigue siendo un placer indescriptible estar contigo este día.
Muchas felicidades!!

Els llums s’han apagat, han tret el pastís,
aplaudien els pares, els tiets i els amics
tots alhora, agrupats en un únic crit,
“que demani un desig, que demani un desig”.
I tu, nerviosa, com sempre que et toca ser el centre d’atenció,
has fixat els ulls en un punt imprecís del menjador
un segon, dos segons, tres segons, quatre i cinc.
Els teus ulls cavalcaven buscant un desig,
les espelmes cremaven i alguns dels amics
t’enfocaven amb càmeres de retratar,
una veu comentava “ai, que guapa està”
i jo, en el fons, m’acabava el culet de la copa decidit
a trobar un raconet adequat per fer-me petit, petit.
Del tamany d’una mosca, del tamany d’un mosquit.
Per un cop empetitit, sota els tamborets
i la taula allargada pels dos cavallets,
fer-me pas amb prudència per un entramat
de sabates d’hivern, de confeti aixafat,
i esprintar maleint la llargada dels meus nous passets
i amagar-me entre un tap de suro i la paret
just a temps que no em mengi el collons de gatet.
I escalar les sanefes del teu vestit
i falcar el peu esquerre en un descosit
i arribar-te a l’espatlla i seure en un botó
i agafar un pelet d’aire i, amb un saltiró,
enganxar-te un cabell i impulsar-me en un últim salt final
i accedir al teu desig travessant la paret del llagrimal.
Ara un peu! Ara un braç! Ara el tors! Ara el cap!

I ja dins del desig veure si hi ha bon ambient,
repartir unes targetes, ser amable amb la gent
i amb maneres de jove discret i educat
presentar els meus respectes a l’autoritat,
escoltar amb atenció batalletes curioses als més vells,
fer-me fotos gracioses amb altres il•lustres viatgers
i amb un home amb corbata que no sé qui és.
I en el núvol de somnis que tens a l’abast
i entre d’altres que, ho sento, però ja mai viuràs,
detectar un caminet que m’allunyi del grup
o una ombreta tranquil•la on, desapercebut,
estirar-me una estona i, per fi, relaxar-me celebrant
el plaer indescriptible que és estar amb tu, avui que et fas gran,
mentre a fora de l’ull les espelmes es van apagant.
Las luces se han apagado, han sacado el pastel,
aplaudían los padres, los tíos, los amigos
todos a la vez, aunados en un único grito,
“que pida un deseo, que pida un deseo”.
Y tú, nerviosa, como siempre que te toca ser
el centro de atención,
has fijado los ojos en un punto impreciso del comedor
un segundo, dos segundos, tres segundos, cuatro y cinco.
Tus ojos cabalgaban buscando un deseo,
las velas quemaban y algunos amigos
te enfocaban con cámaras de retratar,
una voz comentaba “ay, qué guapa está”
y yo, en el fondo, apuraba la copa decidido
a encontrar un rinconcito para hacerme pequeño, pequeño.
Del tamaño de una mosca, del tamaño de un mosquito.
Para una vez empequeñecido, bajo los taburetes
y la mesa alargada por los dos caballetes,
abrirme paso con prudencia por un entramado
de zapatos de invierno, de confeti aplastado,
y esprintar maldiciendo la longitud de mis nuevos pasitos
y esconderme entre un corcho y la pared
justo a tiempo de que no me coma el maldito gatito.
Y escalar las cenefas de tu vestido
y falcar el pie izquierdo en un descosido
y llegarte a la espalda y sentarme en un botón
y coger un poquito de aire y, de un saltito,
agarrarte un cabello e impulsarme
en un último salto final
y acceder a tu deseo atravesando la pared del lagrimal.
¡Ahora un pie! ¡Ahora un brazo! ¡Ahora el torso! ¡Ahora la cabeza!

Y ya dentro del deseo, ver si hay buen ambiente,
repartir unas tarjetas, ser amable con la gente
y con maneras de joven discreto y educado
presentar mis respetos a la autoridad,
escuchar atento batallitas curiosas a los más viejos,
hacerme fotos graciosas con otros ilustres viajeros
y con un hombre con corbata que no sé quién es.
Y en la nube de sueños que tienes a tu alcance
y entre otros que, lo siento, pero ya no vivirás nunca,
detectar un caminito que me aleje del grupo
o una sombrita tranquila donde, desapercibido,
tumbarme un rato y, por fin, relajarme celebrando
el placer indescriptible que es estar contigo, hoy que te haces mayor,
mientras fuera del ojo las velas se van apagando.

12.2.11

APM?: El arte de copiar y pegar

Acostumbrados a la propaganda electoral que llena Telemadrid (aka TeleEspe), a los madrileños nos cuesta pensar que haya programas de calidad en una tele autonómica. Pero sí, los hay y a montones. Un ejemplo es el APM? (Alguna Pregunta Mes?), de TV3.


El APM? es un programa de zapping en el que se cuida mucho el montaje de los vídeos. Un ejemplo:


Para poder verlo desde fuera de Cataluña hay tres alternativas:
  1. Tener Digital+ y verlo en TV3 Internacional en directo.
  2. Verlo en www.tv3.cat en directo.
  3. Verlo cuando te venga bien verlo en Youtube: http://www.youtube.com/user/gutiflow2
Evidentemente recomiendo verlo en Youtube, que es lo que hago yo. Y aprovecho desde aquí para agradecer a gutiflow2 su labor subiendo TODOS los APM? y APM? Extra. Se merece un monumento.

Si te animas a verlo, aviso a los madridistas: se meten muchísimo con nosotros. Pero con mucha gracia :)