Ésta también daba calabazas...

Introducción:

Pues la noche en blanco al final fue eso... una noche en blanco. O casi. No se si escogimos los sitios más interesantes para la mayoría, o planificamos mal la ruta que hicimos, pero el caso es que pasamos más rato en las colas que viendo cosas. Aquí va nuestra odisea, dos semanas después...

Nudo:

20.00 - Silvia y yo nos planteamos si llevar el coche o no. Total, para qué dejarlo lejos de cibeles si luego vas a acabar matado y te va a costar más ir de cibeles al coche que de la parada del buho a casa. Decidimos dejar el coche en el barrio e ir en transporte público.
21.05 - Llegamos a Plaza de España, todo muy bonito, con enormes carteles de la noche en blanco, algunas nubes en el cielo pero no parece que vaya a llover. Bueno, primera parada, torre de Madrid, y...
21.15 - Vaya, que de gente... Vamos a ponernos a la cola por si acaso... No vaya a ser que entremos demasiado tarde...
22.00 - Empieza el show... Una cola que llegaba hasta la sala Heineken (antigua sala Arena) y aquello que no avanza. Resulta que entraban grupos de 10, cada 15 o 20 minutos y entre la gente que se quería colar y las ansias de entrar, no se nos hizo demasiado largo (aunque al final hubo que recurrir a la DS)
23.05 - 5 minutos después de la hora a la que inicialmente tendría que acabar,pasamos con otras 8 personas dentro del edificio.... Nos quedamos en el portal, recibiendo una explicación algo acojonante de lo que vamos a ver arriba. Hablan de mareos, de vértigo, de un camino de baldosas... Baldosas? Y yo sin mis zapatos rojos? Estaría Dorothy por ahí arriba?
23.30 - Ni Dorothy, ni Totó ni ningún espantapájaros... Muchas antenas, unas cuantas baldosas en forma de camino y las mejores vistas de Madrid que he visto en mi vida. Hubiera esperado otras dos horas más para esos 5 minutitos que nos dejaron hacer unas cuantas fotos y ver las espectaculares vistas de la Gran Vía, el templo de Debod o la plaza de Oriente. Otra de las cosas que más me impresionó fue que tuvimos que mirar para abajo para ver el edificio España... Una pasada...

23.45 - Creo que cuando bajamos, Silvia y yo sabíamos que habíamos disfrutado de algo único, y lo único que queríamos es que la noche siguiera así... Así que dirigimos nuestra brújula hacia aquél ataúd que se veía iluminado desde la Torre de Madrid, el Teatro Real. Por el camino pudimos disfrutar de dos de las propuestas artísticas de la Plaza de España, escribir frases, palabras, dibujos con sprays de los graffitis (todo esto tendrá un nombre más técnico que desconozco...) y una espiral de luces del IKEA que ... era original. Cuando llegamos a nuestro destino nº2, la cola para entrar daba la vuelta al Teatro Real, así que decidimos gastar nuestras balas yendo hacia la ruta teatralizada por Madrid, no sin antes pasar por el 100Montaditos... nos pusimos a la cola y a las 0.55 nos dijeron que ya no cogían grupos, así que con la caja de los montaditos nos volvimos hacia el Teatro Real para no movernos, si había que hacer una cola, que fuera esa..
##.## - Y hasta las 4 y pico de la mañana en la cola... Y eso que se supone que cerraban a las 3. Al principio un poco cansado, pero después ya empezamos con la coña de que ibamos a llegar, porque allí no nos echaba nadie... Y a las puertas nos quedamos... unas 120 personas nos quedamos sin ver el Teatro por detrás (no es que me interesen normalmente las puertas traseras pero...) Mucha indignación, conatos (me encanta esa palabra) de revuelta popular... que quedó en nada.

Desenlace:

Con tanta cola nos quedamos sin ganas de visitar nada más, y, aunque teníamos muchas ganas de ver el Círculo de Bellas Artes, la cola hizo que emprendieramos la busqueda del taxi antes de tiempo, no sin antes ver las propuestas artísticas del Palacio de Comunicaciones, la iluminación especial de la Cibeles y los escaladores de la Puerta de Alcalá. Finalmente cogimos el primer bus porque coger un taxi y un buhos era una misión imposible. Así acabó la noche en blanco... Casi en blanco ;)

Epílogo:

Pues como propuesta cultural me parece que es una idea muy buena, pero los madrileñ@s hemos demostrado que si se nos ofrece cultura, consumimos cultura, incluso de noche... Si de verdad quieren acabar con el botellón, que hagan cosas así más a menudo.
Aunque nos pasaramos gran parte de la noche esperando, las vistas desde la Torre de Madrid merecieron la pena. Lo malo es que no era de día y que sin tripode las fotos no salieron del todo bien :( Pero bueno,... lo importante es vivirlo, no fotografiarlo.

Hasta el año que viene Noche en Blanco!