La semana pasada me enteré casualmente de dos noticias que me han dejado con la neurona ocupada y preocupada desde entonces. No tiene nada que ver con el derby, ni los árbitros, ni las manifestaciones de la AVT, ni de la polémica de De Juana ni nada eso. Aunque parezca mentira, es algo muchísimo más importante que todo eso.
Voy a empezar con la noticia que más ha salido en los medios, pero de la que no se ha hecho demasiado debate desgraciadamente. Hace diez días, la ministra de Sanidad Elena Salgado dejó de intentar tramitar la llamada ley antibotellón. Y todo porque tras las presiones de los agricultores y de cierta asociaciones amigas del vino, parecía que el tema se iba a poder utilizar como arma electoral. No quiero entrar demasiado en polémicas políticas (aunque los que me conocéis sabéis que es un tema del que no me importa hablar) pero me da vergüenza que se miren antes los bolsillos de un grupo de personas (que merecen todo mi respeto) antes que la salud de las nuevas generaciones. España debería potenciar la producción del vino, ya que es un producto de muy buena calidad y con muy buena fama, pero de ahí a decir que el vino no es como el resto de bebidas alcohólicas... O acaso alguien ha visto a algún chaval de 15 años haciendo kalimotxo con un rioja o con un ribera del Duero, y bebiéndolo en copa de cristal? A qué no? Deberíamos procurar concienciar a esos jóvenes, que al fin y al cabo son los que en el futuro tendrán que levantar el país. Y ahora mismo lo único que levantan son minis y porros. Y nosotros aplaudiéndoles...
La segunda noticia es menos política, pero mucho más humillante para el ser humano. Escuchando Gomaespuma en mi día libre (del que ya os he hablado más abajo) me llamó la atención una entrevista que iban a hacer a la doctora Almudena Román. Esta doctora ha conseguido hacer recuperar la movilidad en los miembros inferiores a ratones y primates . Incluso hace un año anunció que en 3 años podría realizar esa operación en seres humanos, ya que se trataba de una operación similar a la de las hernias de disco. Además, no habría ningún problema de rechazo, ya que la cirugía se basa en la utilización de células del propio paciente. Todo suena maravilloso verdad? Ahora viene lo humillante. Actualmente, la doctora Román se encontraba en Centro de Investigación Príncipe Felipe, en Valencia. Estaba realizando un seguimiento a un primate llamado "Chiqui". Un día, de repente, al entrar a trabajar se le denegó el acceso a su propio laboratorio porque, según el director del centro "el proyecto ya no interesaba". No le dejaron acceder a sus datos, a su laboratorio, a sus primates, a "Chiqui". Incluso se atrevieron a asesinar a "Chiqui" sin dejar que la doctora comprobara los progresos del primate...
Y todo porque si se pudiera realizar esa operación en seres humanos, sería una revolución positiva para los afectados, pero muy negativa para las farmacéuticas. Todo el dinero que ganan con medicamentos y rehabilitaciones de pacientes lo perderían de un plumazo. A cambio, los pacientes podrían volver a andar. Hacia que lado se decanta la balanza en este caso? Pues en el de siempre... en el de los poderosos. Esto es la jungla y el mundo se rige por la ley del más fuerte.
Una auténtica vergüenza... Como dijo Juan Luís (la mitad cantarina de los gomaespumitas)
"La pasta, la pasta, la pasta... y nada más"