Últimamente hay una palabreja de 5 letras que, como reza el título, está en boca de todos. Final. El de liga, emocionantísimo, cardíaco, pero de este os hablaré mañana. Sin salir del deporte, también están el de la ACB, el de Roland Garros (Vamos Rafa!), los de las carrera de F1 (maldito inglés)... Y en el terreno extradeportivo el final de las elecciones (menos mal que son cada 4 años que si no...), el de la tregua (este sí que podría ser indefinido... malditoz azezinoz...) y los de las temporadas de las series que sigo (Héroes, Prison Break y Lost)
Pero ayer por la mañana nos sorprendió un final que no nos esperábamos. A pesar de que llevaba muchos años enfermos, siempre se tiene la confianza de que se podría curar con los adelantos de la ciencia y esos rollos que nos meten continuamente en los telediarios para rellenar*. Pero no. El enemigo de todos se lo ha llevado. Esté donde esté seguro que está riéndose hasta de sí mismo. Gracias por demostrar que la grandeza de una persona no se mide en centímetros. Larga vida al Fary!
PD: Señores del tomate, la salsa rosa, el andandarácorazón y demás mierdas televisivas: Ya pueden dejar de hablar de las folclóricas durante una temporadita, que me da a mí que ya vuelven a tener carnaza para destrozarnos otro mito. Putos carroñeros...
* Por qué estas enfermedades siempre acaban con la gente buena? Con los mitos de la gente? Médicos del mundo, aquí una exclusiva: el antídoto del cáncer es la mala sangre.
20.6.07
En boca de todos
Publicado por Slim Ficky a las 17:55
Etiquetas: actualidad, opinión
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