El creador que llevamos dentro

Tú también. No lo niegues. Seguro que se te ha ocurrido un plato perfecto para sorprender a tus invitados. O un anuncio para una marca ficticia. Incluso algún final alternativo para tu película favorita. Es el creador que llevas dentro el que habla, piensa e intenta actuar. Lo tienes ahí escondido, entre la obligación, la rutina, el trabajo, la falta de tiempo y la pereza. Pero no le dejas salir. Quieres que se canse, que deje de atormentarte con sus pájaros de felicidad. Pero es imposible. Tarde o temprano siempre vuelve, y no sabes qué forma traerá esta vez. Sólo tienes una salida: plasmar esas ideas. Escribe ese guión que llevas desde hace tanto tiempo en tu cabeza. Crea el blog que te gustaría leer. Haz esa foto que te obsesiona. Ensaya la coreografía con alguien más humano que tu propio reflejo.

Sácalo de dentro o acabarás olvidándolo. Y en el pozo del olvido ya hay demasiadas cosas como para que tú tires tus ideas.