5.7.07

Inspiración ikeariana

02/07/07

Uno nunca sabe donde puede venirle la inspiración. Ayer (teóricamente lo publicaré el miércoles martes 3) me vino en el Parking mientras esperaba a Silvia, mi madre y a Lucía que se fueron al H&M para darse un pequeño homenaje. Tan pequeño como un tanga. O unos calcetines. Y yo mientras de depresión, bueno, no exageremos. Tan solo estoy triste por ver todo lo que podría tener nuestra casa (hablo en plural porque el día que salga de mi casa será para irme con Silvia.) Pero lo que no veo es la casa en sí. Mucho mueble barato, cubertería de diseño sueco... Pero las casas a partir de 50 millones. Vamos, que no tengo esperanzas de encontrar un continente para ese contenido tan moderno ¿A nadie le da vergüenza pedir 70 millones (sin IVA) por una casa de 1 habitación? Así que sólo tenemos 3 opciones:

  • 1 - Nos hipotecamos hasta los 75 años, o que paguen nuestros hijos
  • 2 - Nos vamos de alquiler, a razón de 1000€ al mes y en el culo del mundo
  • ó 3 - Nos hacemos okupas. Casa gratis y con vecinos artistas, pero ninguna intimidad
=> Que los €millones y el sorteo del ORO se acuerden de nosotros ó me veo con rastas y a lo loco.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Cómo aprovechas el ratito de nada que te dejamos solo en el coche! jejeje ¡Menos mal que volvimos con un bolso y unas sandalias... ¡si después de tanto insistir no compramos nada te da algo!

Respecto a los pisos, no te agobies que es la primera vez que nos ponemos a ver precios... seguro que habrá cosas más asequibles, aunque la opción ocupa no está mal... de todas maneras, un poco ocupas ya somos... ;)

Además, ¡tenemos toda la vida para pagar! ¡y cuántos más años mejor! como decían por Málaga... ¡qué aburrimiento eso de no tener ninguna hipoteca! qué haríamos con tanto dinerooo??????? ;)

Ucedaman dijo...

¿Y qué tienen de malo las rastas, si se puede saber?

Un saludo,
Huecco

Slim Ficky dijo...

Las rastas? Malísimas, prefiero los rastoncitos...
Y respecto al comentario malagueño, como dice el dicho, más vale reír que llorar, así que, GRACIAS BANCOS DEL MUNDO, por obligarme a ahorrar y mantenerme alejado de los excesos y los lujos!